Hoy hemos comenzado nuestro camino. Tras dos días de preparación y acogida, nos hemos echado a andar.
Y mas que nunca hemos vivido el lema y la petición propuestos para el día de hoy: "nadie dijo que fuera fácil".
Tras amanecer antes de que saliese el sol, hemos caminado hasta st. Maurice, un pequeño lago donde hemos celebrado la eucaristía en tres idiomas. Hemos continuado ascendiendo, con los momentos más duros de la subida, mientras nuestro coordinador nos recordaba nuestro lema, invitando a la reflexión, que tomaba aún mayor sentido cuando llegábamos a la cima y disfrutamos del impresionante paisaje.
Tras la comida, la bajada ha sido mucho más llevadera. Por una parte, andar era mucho más sencillo; por otra, nuestro gran grupo iba cogiendo forma.
Y no ha sido hasta el circulo magis el momento en el que hemos asentado y compartido todos nuestros sentimientos e impresiones del dia. Sin duda alguna estamos todos de acuerdo en que el día ha sido un auténtico regalo y que esto no ha hecho mas que comenzar.
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